Un par de reflexiones

Hoy creo que lo llamé a Leo a las 22:46pm... y justo recién cuando subí al baño para hecharme una comedida meada me di cuenta de que siendo las 2:26am ya no iba a llamarme... y ahí me di cuenta lo aburrida que iba a ser la noche del sábado... o lo aburrida que había sido (si es que decidía irme a dormir temprano)... o en realidad la madrugada del domingo... aunque no coincida con la descripción de domingo -> (domingo: masc. día deprimente de la semana que no sirve para otra mierda que no sea deprimirse y estudiar)... Todo esto me llevó a un par de reflexiones... la primera en el espejo del baño, la segunda en el aguita del hinodoro y la tercera convierte al par de reflrexiones en un par bastante raro (o sea, un par de a tres) ya que al escuchar los ruidos de la calle que me evocan las multitudinarias congregaciones de gente (boludos en su mayoría) que recorren la ciudad durante las noches de los viernes, sábados y otras fechas aciduamente (o sea que se aspiraron algún ácido y les quemó la mente, porque no hay otra cosa que explique semejante estupidez global) caí en la conclusión de que mi estado de incomunicación era apenas comparable con mi capacidad de contactar a cualquier persona en este momento según se me cante la regalada gana... si no fuera porque mi modem corta la comunicación cada 5 minutos (a veces se da el lujo de intervalos menores... tan tan tan pequeños que a veces se hacen audibles...). Todo eso pensé durante sólo una meada (es increíble lo que pueden hacer seis litros de mate)... y lo único que llegó después a mi mente fue escribir un texto que seguramente nadie va a leer porque ya superó las cuarenta palabras... así que, haciendo uso del flamante blog, les dejo un saludo (a los que leyeron hasta acá... a los que no llegaron no les dejo nada) y un texto ameno sin otro objetivo que el de no tener otro objetivo que el de no tener otro objetivo que el de no tener otro objetivo...