OutPut!

Filosofando, un doctor de la Ley (en particular el especialista que atiende al Beto Cuevas) ganó un lunar con solo prometer, que al final no era de la luna así que lo devolvió junto con un plato de fideos que se había comido al mediodía (parece que el tipo estaba hecho de fideos, si no, no se entiende). Traté también de encontrarme: qué al pedo buscarme cuando sé que siempre me encuentro para la mierda, pensando en cualquier cosa menos lo que tengo enfrente: una verdulería, una casa que vende ropa, basura y medias, un tipo que vende casas por los medios, una perra que ven de lejos porque desde cerca da miedo, una casa de dos pisos (la compraron a medias) y un kazaa para bajar basura. No me conformo quizás por no ser conformista o por ser por no estar, quizás o morfo con vencido porque ningún vecino es cenador o almuercista, aunque deberían y también se verían envueltos porque vuelto a ver es re vuelto. Quiero volver pero si vuelvo no volveré a volver de vuelta, aunque si me doy una vuelta me encuentro con lo que se encuentra mi espalda en cuanto encuentro u ocasión tiene.
Soy o es esto, aunque un yanqui no lo note, por ser una negación de mi, para no decir o no decidir, ignorancia de mí y una certeza cerebral: si me conoce seguramente yo no es, es yoko o no, ya que no sé si sé yo que soy o que voy a ser yo o que quiero o quien caerá con cada cosa que conozca. ¿Tengo que seguir tirando de la soga hasta encontrar el otro extremo? o ¿Es temor lo de entrar con agosto tirado en vez de seguir teniendo otro?

No quise decir nada.
No quise pensar.
No quise decidir.

Tampoco quise ser yo mismo.