¿Entendieron? Voy a postear y no voy a ser breve. Como todos sabrán hoy se cumple el vigésimocuarto aniversario de un grande... un grande en todos los sentidos (sentido horizontal, vertical, horario y antihorario)... porque toda la gente acostumbra decir "es un grande", y quizás se refieren a que mide dos metros como Leo o que en televisión lo ve medio mundo (como al pelotudo de Tinelli que en vez de cerebro le pusieron el cerebro que el espantapájaros le cambió al Mago de Oz por uno de verdad)... pero en este caso no es tan así. Sería muy superficial de mi parte intentar enumerar, o muy grasa, si se lo quiere ver también desde ese ángulo, si yo adulase todas las características que sobresalen por sí solas, sin la necesidad de ponerse a enumerar o a señalarlas.
Me voy a remitir entonces a mostrar unas fotos que conciernen a la fecha del día de hoy. La primera señala los comienzos, presten mucha atención: parece inverosímil que una cosita tan chiquita y tan tierna se transforme en semejante bestia peluda (no me refiero ni al Yeti ni al culo de Leo), me refiero a Chule.
Para seguir ilustrando tengo una foto de cuando Juli tocaba el pequeño ataúd de madera. Con fines meramente comparativos también muestro una foto mía de aproximadamente la misma época donde estaba gordo y tenía el pelo largo. Un flash, ¿no?.
Bué, y para terminar también tengo una que es anecdótica: Grosa la remera de Kill’em all. Ahora... ¿a quién se le ocurre usar esas bermudas rayadas con esos borsegos?
En fin... estaba mirando todas estas cosas y pensando en qué escribir en este día tan importante cuando me pregunté a mí mismo... ¿por qué es importante recordar el nacimiento de una persona? O sea, la persona ya nació hace mucho: en su momento ya se habrán puesto contentos sus padres y sus familiares (aunque yo mucho no recuerdo ya que tenía muy poco tiempo de vida pa cuando nació el Chule). Y entonces, cuando pensaba todas estas boludeces, me di cuenta de que esta fecha da cuenta de que Chule nació algún día, que era un gordito chiquitito y ahora es un groso desde cualquier aspecto que se lo mire... o sea, eso es lo que se festeja, no sólo la formalidad sino la agradable realidad de que Chule está acá con nosotros (bah, "acá" no... "ahí", porque acá estoy en mi laburo con un diseñador que lucha contra el Flash y un ventilador de pie bastante ruidoso).
Chule, ¡FELÍ CUMPLE CHE!
